sábado, 18 de septiembre de 2010

Huyendo


Durante el transcurso de un brote, puedes encontrar necesario abandonar la zona.
Pueden invadir tu fortaleza. Se te pueden acabar las provisiones.
Puedes acabar seriamente herido o enfermo, o necesitando atención médica profesional.
El fuego, los productos químicos o incluso la radiación podrían invadirlo todo rápidamente.
Atravesar un área infestada es en general lo más peligroso que puedes hacer.
Nunca estarás a salvo, nunca estarás seguro.
Siempre expuesto, en territorio hostil, sabrás lo que significa ser una presa.


Reglas Generales:
1 .
UN OBJETIVO:
Tu misión es escapar, nada más ni nada menos. No mires los objetos de valor que abandonas. No caces al zombi de turno. No investigues ningún ruido extraño o luces en la distancia. Sólo vete. Cada desvío, cada pausa en la jornada, aumenta las posibilidades de ser encontrado y devorado. Si por alguna casualidad, das con humanos que necesiten ayuda, párate a ayudarlos (en ciertas ocasiones, la lógica debe dar paso a la humanidad). De otro modo, ¡no te pares!.

2.
ELIGE UN DESTINO:
No abandones el refugio sin un destino en mente. Siempre piensa con antelación. Usa la radio para descubrir el refugio más cercano, y si es posible, intenta comunicarte con el mundo exterior para verificar que el destino es seguro. Ten siempre un destino alternativo por si invaden el primero. A menos que otros humanos estén esperando, y mantengais una comunicación constante, puedes encontrarte una reunión de zombies esperándote al llegar.

3.
REÚNE INFORMACIÓN Y PLANEA TU VIAJE:
¿Cuántos zombies puede haber entre tú y tu destino? ¿Dónde están las fronteras naturales? ¿Ha habido accidentes peligrosos, como incendios o vertidos? ¿Cuáles son los caminos a escoger? ¿Cuáles son los más peligrosos? ¿Cuáles se han bloqueado desde que comenzó el brote? ¿Supondrá la meteorología un problema? ¿Hay recursos a lo largo del camino? ¿Estás seguro de que aún están allí? Considera todas las posibilidades y haz lo máximo para planearlas. No salgas corriendo sin pensar, eso es equivalente al suicidio.

4.
PONTE EN FORMA:
Comienza un régimen cardiovascular estricto. Si no hay tiempo, asegúrate de que el camino que has elegido está dentro de tus posibilidades físicas.

5.
EVITA GRUPOS NUMEROSOS:
Cuando viajas por territorio zombie, la ventaja radica en pasar desapercibido. Los grupos numerosos aumentan las posibilidades de ser detectados, a parte de que retrasan la movilidad. Esto no quiere decir que ir solo es mejor, al contrario. Para la ejecución ideal, haz que tu equipo sea de 3 personas. De 4 a 10 aún puede ser aceptable.

6.
ENTRENA A TU GRUPO:
Apunta las habilidades de los miembros de tu equipo y úsalas como corresponde. ¿Quién puede cargar más cosas? ¿Quién corre más rápido? ¿Quién es el más silencioso en combate cuerpo a cuerpo? Elige trabajos individuales tanto para el combate como para la supervivencia diarios. Cuando empiece la marcha, cada miembro del equipo debería saber que se espera de él o ella. El trabajo conjunto también debería ser una prioridad. Practica técnicas de supervivencia y de combate. Cronometra cuánto tiempo tardais en empaquetar todas vuestras cosas y salir durante un ataque repentino. En una situación ideal, tu grupo debería desplazarse como si fuera un individuo, actuar como un individuo y matar como si fuera un individuo.

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